Digo, no sabemos si la está dando o no.

Pero si lo hiciera, ¿no te preocuparía?

Porque podemos ser jóvenes, inexpertos, pero nos preocupa mucho nuestra imagen.

Que cuidado.

Dar una buena imagen no es agradar a todo el mundo.

La gente que da buena imagen sabe que no le tiene que agradar a todo el mundo.

Sabe que en realidad se trata de transmitir el mensaje que quieres.

Esto no solo se hace con las palabras, si bien es una forma muy buena, no es la única.

Si tu producto es más eficiente, efectivo y encima tiene un trasfondo.

Estás transmitiendo el mensaje que quieres, estás dando una buena imagen.

Porque seamos realistas.

Podrías ser la marca más encantadora, 100% family-friendly, ultra inclusiva y amable, y aun así…

No transmitir nada.

La mismísima y física.

Nada.

Que no importa cómo de bien le caigas a la gente, lo que importa es que la gente se identifique.

Que se identifique con tu producto, con el éxtasis que da tu interfaz.

Que el cliente se desmaye de la felicidad con lo rápido que va tu servicio.

Con lo precioso que es tu service delivery.

Eso es transmitir un mensaje, no poner tu logo de colores.

Pero bueno, que cada quien transmita lo que quiera.

Para los que quieren transmitir un mensaje de verdad.

Tenemos algo para ustedes.

Una página web.

No cualquiera, una de verdad.

Una que den ganas de explorarla de principio a fin, que den ganas de leer y hasta de tomarse fotos con ella.

Obviamente, no solo te daremos una web, cobramos caro, pero no somos ladrones.

La web viene con lo que necesita tu negocio.